jueves, 25 de noviembre de 2010

LA CONJURA DE LOS NECIOS, de John Kennedy Toole


Tras dos reseñas de Murakami sam, pasemos a un libro que sí que me encantó. Lo leí por primera vez hará unos siete años, y lo releí hace dos. Gusta más con cada relectura, o quizás sea que la madurez te haga ver más claramente lo bueno que es.


A Confederacy of Dunces, o la gran novela americana

La literatura americana siempre ha tenido un gran complejo de inferioridad con respecto a la europea. La idea de escribir la gran novela americana ha estado siempre en la mente de los escritores, y muchos de los mejores literatos estadounidenses se enfrentaron a ella con el miedo de estrellarse. Cuando Capote, Fitzgerald o Salinger pensaban en Cervantes, en Balzac o en Joyce, quizás les resbalaba una gota de sudor frío.

La historia del libro es tan delirante como la propia trama. Su autor, J.K Toole, era un profesor de universidad atormentado. Sabía que era un gran escritor, sabía que puedía ser el mejor. Escribió su primera novela con 16 años, pero no le pareció lo suficientemente buena. Algunos años después terminó su obra maestra, pero por desgracia, ninguna editorial le aceptó el libro. Acabó deprimido y un día de 1969 se quitó la vida. Su madre no se deprimió. Envió el manuscrito durante diez años a todas las editoriales que pudo —uno no puede dejar de pensar en la madre de Ignatius cuando escucha esta historia—, y por fin, a principios de los 80, logró que lo publicarán. Tuvo un enorme éxito de ventas. En 1981 la novela ganó el Pulitzer, y muchos críticos la defendieron como "la gran novela americana".

Ignatius

Es imposible leer el libro y no relacionar al protagonista con alguien que conoces. Siempre hay gente así, que quiere reestablecer valores morales antiguos, que se someten a la teología y la geometría, que son incapaces de leer la sociedad en la que viven y acaban sintiéndose bichos raros (llevar un abrigo y un gorro con orejeras aunque haga 40 grados no ayuda mucho a sociabilizarte). Pero Ignatius no está loco. Demuestra que puede ser un trabajador eficiente. Es solo que no comprende por qué los demás no son como él.

Ignatius Reilly vive con su madre (es ya un hombre adulto), y no tiene la menor intención de someterse a la sociedad. Es un pequeño accidente el que le obliga a salir de su casa a buscar trabajo. Las situaciones grotescas, absurdas y divertidas se suceden a lo largo de todo el libro, y a través de los ojos de Ignatius vemos una sociedad frívola, estulta y desesperante. Lo mejor del libro es que el lector se ve obligado a estar de acuerdo con el protagonista. Es un fiel retrato de la sociedad norteamericana consumista.

Prosa carcajística

Hay que entender el libro en su contexto, porque aunque está editado en 1980, realmente su autor lo escribió al menos dieciocho años antes (al parecer alrededor de 1962. Es impresionante que lo escribiera con 25 años). Así que no esperemos una prosa excesivamente contemporánea. El retrato de las minorías tiene un cariz cómico que en ningún caso llega a lo despectivo, y quizás si lo hubiera escrito veinte años después, podría haber resultado ofensivo (piénsese en el personaje de Jones, o de cómo retrata una fiesta gay). Eso sí, está llena de una ironía fina que salpica a absolutamente toda la sociedad. Policias, empresarios, bailarinas de striptease… nadie se libra de la caricaturización. Es imposible no reirse leyendo el libro.

Valoración

Recomendabilísimo. Imprescindible, un clásico contemporáneo. Carcajadas garantizadas. 5/5.

Datos

Título: La conjura de los necios (A Confederacy of Dunes)
Autor: John Kennedy Toole
Traductores: J. M. Álvarez Flores y Ángela Pérez
Edición: Anagrama (1992)(Compactos)
Primera edición: Louisiana State University Press, 1980

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