Lista de acciones para parecer más inteligente

¿Te has sentido simple alguna vez? ¿Crees que tus amigos y conocidos consideran que eres tonto? ¿No te llevaste a la cama a aquella preciosidad universitaria porque sólo hablaba de sociología y tú no sabías darle conversación? No te preocupes. Hoy te traemos una lista para que soluciones este problema. Antes, la terapia correctiva de la estupidez consistía en leer muchos libros. Eran horas y horas quemándote las pestañas. Pero ahora ya no hace falta. Puedes seguir estos nueve consejos y verás como tu reputación crece en tu círculo social. Éxito garantizado.


—Cada vez que nombres una sustancia, principio activo o molécula, añádele “monosódico/a”. Esto dará credibilidad científica a tus palabras, p. e: «Hoy he comprado un bote de colchicina monosódica».
—Haz preguntas que nadie pueda responder. Incluso puedes hacer preguntas aunque tú no sepas la respuesta, siempre que estés seguro de que nadie que te escuche tenga la más remota idea de qué estás hablando, p. e: «¿No sé parece esto al cuarto capítulo del Purgatorio de la Divina Comedia de Dante?»
—Utiliza todas las perífrasis y verbos en infinitivo que puedas, p. e: “parece indicar que” en vez de “indica que”, o “me voy a tener que ir ausentando” en vez de “me voy”. Practica también la sustantivación de sustantivos: “fundamentación” por “fundamento”, o “condicionalidad” por “condición”. Estudia bien el periodismo deportivo para inspirarte en ambas técnicas.
—Da una base legal a tus palabras: “es que eso lo dice el Real Decreto 2/439 de cuatro de mayo en el apartado tres, en el que se establecen los distintos tipos de patata frita”.
—Haz metáforas y símiles que nadie entienda: «Huyó como una gota de saliva cristalizada en ácido». O «no hombre, el matrimonio heterosexual es como mezclar peras con peras, y el homosexual, peras y manzanas, y eso no puede ser».
—Llévate las Lecciones sobre estética de Hegel cuando vayas en el autobús o estés tumbado en el parque. Pasa las páginas rápido, como si leyeras a toda leche. Es importante que luego evites hablar de Hegel con gente que te ha visto leyendo.
—Si eres tío, lígate sólo a chicas con gafas. Si eres tía, tírate a todos los modelos de calzoncillos de Calvin Klein que puedas, y si tienes oportunidad, a alguna modelo de Victoria Secret (y ya que estamos, si lo puedes grabar en vídeo y me lo pasas…).
—De vez en cuando, define algunas situaciones, objetos o hechos como “postmodernos”. En especial, siempre que alguien hable de un libro de autoayuda. No importa que sepas el significado del término. Para que tu conversación no se vuelva monótona, altérnalo con “decadente”, p. e: «Esta fiesta es un poco postmoderna, aunque yo preferiría que fuera decadente».
—Cita a Michael Focault y a Chomsky siempre que puedas, sobre todo en acciones cotidianas donde nadie esperaría un comentario filosófico: «tío, lavas los platos igual que Chomsky. Tienes que ser más como Focault».